UN NUEVO MIEMBRO EN LA FAMILIA: cómo cuidar a tu gatito

Tanto en las grandes ciudades como en los pueblos, es frecuente ver gatos paseando libremente por las calles.
Tanto los ayuntamientos como las asociaciones de animales están ejerciendo una gran labor con el fin de mantener controladas las colonias felinas y evitar así la propagación de enfermedades y la reproducción descontrolada de estos animales.
Aún así todavía queda mucho trabajo por hacer y aún es frecuente encontrarse camadas de gatitos recién nacidos abandonadas.
Hay que tener en cuenta que si vamos a adoptar o acoger temporalmente estos gatitos tendremos que estar muy pendientes de ellos sobretodo los primeros días.
Los gatitos recién nacidos suelen tomar leche cada 2-3 horas y el resto del tiempo lo pasan durmiendo. Un gatito que maúlle todo el rato no indica que esta sano sino todo lo contrario.
Existen preparados comerciales de leches maternizadas para gatitos de venta en la mayoría de centros veterinarios. La cantidad que deberemos preparar varía en función de la edad y peso de los gatitos y siempre viene indicada en el prospecto del producto.
Un error muy frecuente es darles la leche sujetándolos como si fueran un bebé (panza arriba). Los gatos de forma natural toman la leche estirados con la barriga en contacto con el suelo y es así como deberán estar cuando les demos el biberón ya que sino existe riesgo de que se ahoguen.
Después de cada toma la madre les lamería la zona perineal con el fin de estimularlos a orinar y defecar ya que no lo hacen por si solos. A fin de imitar este comportamiento, nos ayudaremos de una toallita húmeda para masajear toda la zona del periné y de la barriga hasta que defequen y/o orinen.
Entre las tomas los animales deben estar en un sitio tranquilo y caliente.
A las 3 semanas los animales deben abrir los ojos. Si no fuera así podemos ayudarles con una gasa (nunca usar algodón) mojada en suero fisiológico o agua sin estirar de los parpados. Si en la 4º semana no los han abierto todavia deberemos llevarlo al veterinario.
Cuando estemos finalizando el periodo de lactación deberemos ir introduciendo poco a poco lo que será su alimentación habitual.
Existen muchas marcas comerciales que bajo el nombre de “Kitten” o “junior” nos aportan un pienso con suplementos nutricionales idóneos para el desarrollo de nuestro gatito.
Este alimento se les dejará “ad libitum” mientras estén aún tomando leche de manera que se vayan familiarizando con el. Para facilitar su masticación podemos mojarles el pienso para que se ablande los primeros días, pero cuando empiecen a tomarlo deberá estar seco.
Se recomienda dar desde pequeño pienso seco para que se acostumbren a beber agua y se reduzca el riesgo de enfermedades en la edad adulta como el FLUTD (enfermedad del tracto urinario inferior felino). Se ha comprobado que los animales que toman pienso húmedo (latitas o bocaditos húmedos) beben menos agua de los bebederos y esto, con el paso del tiempo, produce una carga adicional en los riñones que pueden empezar a fallar con los problemas que esto conlleva.
En cuanto al tema de las vacunaciones y desparasitaciones lo primero que debemos hacer es darle un producto que elimine los parásitos internos. En los días posteriores a la administración del producto deberemos fijarnos en las heces. Si observamos la presencia de gusanos deberemos repetir la desparasitación a los 15 días a fin de eliminar todas las larvas y adultos que puedan permanecer en el tracto digestivo.
Una vez desparasitado, y aproximadamente una semana después de la última toma del producto, deberemos administrar la primera vacuna (aproximadamente a las 8-10 semanas), y luego revacunando 4 semanas mas tarde con una vacuna que proteja frente a la panleucopenia felina, rinotraqueitis y calicivirus (TRIVALENTE).
Para terminar hay que tener en cuenta que en los gatos recogidos de la calle existe la posibilidad de que sean portadores de enfermedades tales como la leucemia, el PIF (peritonitits infecciosa felina) o FIV (inmunodeficiencia felina).
Los síntomas pueden ser desde inaparentes hasta conjuntivitis severas o diarreas graves. Hay que prestar atención las primeras semanas a cualquier síntoma que aparezca y en esos casos llevarlos al veterinario inmediatamente.
En el caso que en la casa donde va a vivir este nuevo gatito ya viviera otro gato será importante que antes de juntarlos se le realice al gatito una test rápido FeLV/FIV a fin de evitar que el nuevo gatito pueda transmitirle alguna enfermedad.

Natalia Félez
Nº Col. 4251
Colegi Oficial de Veterinaris de Barcelona

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